Deportes para niños con autismo: Las mejores actividades y estrategias de apoyo es un tema que está ganando cada vez más atención entre padres, educadores y terapeutas por igual. La actividad física no sólo es beneficiosa para mantenerse en forma, sino que también puede promover el crecimiento emocional, un mejor comportamiento y el desarrollo social de los niños con autismo. Sin embargo, muchas familias se enfrentan a un complejo mundo de sensibilidades sensoriales, problemas de coordinación y falta de programas inclusivos.
Encontrar el deporte y el sistema de apoyo adecuados puede marcar una diferencia significativa. Tanto si su hijo prefiere actividades independientes como si prospera en entornos de grupos pequeños, ciertos deportes ofrecen estructura, previsibilidad y oportunidades de crecimiento. Esta guía explora los mejores deportes para niños autistas, cómo superar los retos más comunes y cómo recursos como LeafWing Center pueden proporcionar apoyo experto para el viaje de su familia.
Qué hay dentro:
El autismo afecta a cada niño de forma diferente y, aunque los casos de autismo pueden ser similares, nunca hay dos casos iguales. Algunos niños con autismo pueden tener un impacto leve o moderado, mientras que otros pueden tener un impacto profundo. La terapia de Análisis Conductual Aplicado (ABA) es un tipo de terapia que puede mejorar las habilidades sociales, de comunicación y de aprendizaje a través del refuerzo positivo de aquellos niños diagnosticados con Autismo. La mayoría de los expertos consideran que el ABA es el tratamiento de referencia para los niños con trastorno del espectro autista. Los terapeutas profesionales de ABA en el Centro LeafWing le proporcionarán a usted y a su hijo el apoyo y la terapia necesarios para asegurar que su hijo está recibiendo la más alta calidad en el cuidado del Autismo.

Comprender los beneficios del deporte para los niños con autismo
Para los niños con espectro autista, participar en deportes ofrece algo más que la oportunidad de mantenerse activos: puede ser una experiencia transformadora. Las actividades físicas estructuradas ofrecen la oportunidad de desarrollar importantes habilidades para la vida en un entorno que fomenta la rutina, la concentración y el progreso. Mientras que los niños con autismo a menudo experimentan desafíos únicos relacionados con la comunicación, el procesamiento sensorial y la coordinación motora, el deporte adecuado puede servir como una salida segura y gratificante para la energía, la autoexpresión y la interacción social. Cuando se adaptan cuidadosamente, los deportes se convierten en una poderosa herramienta para apoyar tanto el crecimiento personal como la inclusión en la comunidad.
El ejercicio regular y las actividades estructuradas pueden contribuir a una amplia gama de beneficios para el desarrollo y la salud de los niños con autismo, entre ellos:
- Mejora de las habilidades motoras mediante ejercicios repetitivos y patrones de movimiento que mejoran las habilidades motoras finas y gruesas.
- Mejor equilibrio y coordinación, especialmente con actividades como la gimnasia o las artes marciales, que mejoran la propiocepción y la conciencia espacial.
- El aumento de la fuerza y la resistencia musculares, sobre todo en deportes como la natación y el atletismo, fomenta un compromiso físico sostenido.
- Mejora de la forma física relacionada con la habilidad, incluida la agilidad, el tiempo de reacción y la flexibilidad.
- Dormir mejor y reducir la ansiedad, ya que la actividad física suele conducir a noches más reparadoras y a un estado de ánimo más tranquilo durante el día.
- Mejora del comportamiento y la función social, con ejercicios de equipo y ejercicios en pareja que fomentan la toma de turnos, el contacto visual y la comunicación.
- Mayor bienestar mental, ya que la endorfina liberada por el ejercicio ayuda a reducir el estrés, fomentar la perseverancia y aumentar la confianza.
Sin embargo, la mayoría de los niños con autismo se enfrentan a obstáculos para participar en deportes, entre ellos:
- Niveles más bajos de actividad física
- Reducción de los puntos de referencia de la forma física
- Habilidades sociales inadecuadas para la dinámica de equipo
- Mayor temor a sufrir lesiones
- Falta de programas especializados y adecuados
Comprender tanto los beneficios como las barreras permite a los cuidadores tomar decisiones informadas y abogar por entornos favorables. Al identificar las actividades que se ajustan a los puntos fuertes y las sensibilidades del niño, y al garantizar que esas actividades sean inclusivas y cuenten con el apoyo adecuado, las familias y los profesionales pueden crear oportunidades para que los niños con autismo prosperen, no solo como atletas, sino también como personas seguras de sí mismas y conectadas.
Los mejores deportes individuales y de equipo para niños con autismo
¿Qué deporte es mejor para un niño autista? No existe una respuesta única, pero hay ciertos tipos de deportes que favorecen el éxito de los niños con autismo. Los niños autistas suelen beneficiarse de las actividades que ofrecen una estructura clara, rutinas predecibles y una sobrecarga sensorial mínima. Los deportes que hacen hincapié en el rendimiento individual -aunque permiten pertenecer a un equipo- pueden ayudar a reducir la ansiedad social y aumentar la sensación de logro. Estas actividades crean un espacio en el que los niños pueden centrarse en desarrollar sus habilidades físicas a su propio ritmo, sin la presión añadida de una dinámica de equipo acelerada o una carga sensorial abrumadora. Con una orientación bien pensada, el deporte adecuado puede ser tanto una válvula de escape tranquilizadora como una poderosa oportunidad de aprendizaje.
A continuación figura una lista de actividades recomendadas:
- Natación
- Entorno predecible (temperatura del agua, líneas de carril)
- Atención personalizada del instructor, si es posible
- Atletismo
- Las pruebas individuales (sprints, salto de longitud) minimizan la presión social
- Movimiento simple y repetitivo
- Bolera
- Ritmo y reglas predecibles
- Sensación táctil al tocar el balón
- Artes marciales (por ejemplo, taekwondo, kárate)
- Énfasis en la disciplina, la rutina y la práctica sin contacto
- Mejora la concentración y la autorregulación
- Gimnasia
- Progresión estructurada de las competencias
- Entrada sensorial a través de volteretas, barras de equilibrio y barras
- Danza
- La música y el movimiento fomentan la expresión
- Los ensayos desarrollan las habilidades de memorización y secuenciación
- Equitación (equitación terapéutica)
- El movimiento rítmico del caballo mejora el equilibrio
- Fomenta la confianza entre el niño y el animal
- Fútbol
- Los juegos reducidos reducen la sobrecarga sensorial
- Trabajo en equipo en un entorno estructurado con normas claras
Muchos niños con autismo prosperan cuando se les ofrecen opciones de participación individual o formatos de grupos reducidos, especialmente cuando se da prioridad a las consideraciones sensoriales. Adapta el entorno -carriles silenciosos en la piscina, entrenamiento individual o equipo adaptado- al perfil sensorial y al nivel de comodidad de tu hijo. También es importante recordar que el éxito en los deportes no siempre significa competición; para muchos niños autistas, el progreso significa mejorar la coordinación, aumentar la confianza o simplemente disfrutar de una actividad física. Las experiencias deportivas más impactantes son las que hacen hincapié en el disfrute, el crecimiento personal y el sentido de pertenencia.
Superar los retos habituales en la participación deportiva
Incluso con el deporte adecuado, los niños con espectro pueden tener dificultades:
- Dificultades de coordinación: Divida las destrezas en pasos más pequeños; utilice ayudas visuales y modelado en vídeo.
- Sensibilidad al entorno: Reduce las distracciones auditivas con auriculares con cancelación de ruido o música suave de fondo.
- Barreras en las habilidades sociales: Emparejar a los niños con compañeros formados o entrenadores con experiencia en TEA.
- Miedo a lesionarse: Haga hincapié en el equipo de protección y enseñe rutinas de seguridad de forma lenta y repetitiva.
Plan de acción para entrenadores y padres
- Crea un calendario visual de rutinas de entrenamiento.
- Utilice el refuerzo positivo: premie el progreso en lugar de la perfección.
- Prevea pausas sensoriales: un rincón tranquilo o herramientas para juguetear cuando se produzca una sobreestimulación.
- Ofrecer la posibilidad de elegir dentro de la estructura: seleccionar el taladro o el equipo preferido.
Si se tienen en cuenta estos obstáculos con estrategias específicas, los niños adquieren tanto competencias específicas para el deporte como otras más amplias para la vida que se transfieren a la escuela y al hogar.

Estrategias para gestionar actividades deportivas que salen mal
Incluso los planes mejor trazados pueden sufrir contratiempos: un esguince de tobillo, un ataque de sobrecarga sensorial o una crisis tras un gol fallado. Cuando una actividad deportiva se sale de lo previsto:
- Mantenga la calma y tenga un plan
- Ten a mano un botiquín de primeros auxilios y un kit de herramientas sensoriales.
- Practica estrategias de salida de emergencia y espacios seguros.
- Comunicar con claridad y compasión
- Utiliza un lenguaje conciso y apoyos visuales ("Primeros auxilios, luego descanso para beber").
- Valida los sentimientos: "Veo que estás enfadado; vamos a tomarnos un descanso".
- Informe y ajustes
- Tras la recuperación, revisa lo sucedido.
- Adaptar las sesiones futuras para evitar que se repitan (por ejemplo, ejercicios más cortos, modificación del entorno).
- Reforzar el éxito
- Destaca lo que ha ido bien antes del incidente.
- Fomentar la vuelta a la actividad cuando el niño esté preparado.
Al prepararse para los contratiempos y responder con empatía, los padres y entrenadores pueden enseñar resiliencia y resolución de problemas, habilidades tan valiosas como cualquier logro deportivo. Cuando las cosas no salen según lo previsto, estos momentos se convierten en poderosas oportunidades de enseñanza. Tanto si se trata de ayudar a un niño a procesar su frustración tras un gol fallado como de guiarle con calma en una situación de sobrecarga sensorial, el objetivo debe seguir siendo el crecimiento emocional, no la perfección. Con el tiempo, los niños aprenden que los reveses forman parte del proceso y que su valor no se define por su rendimiento, sino por su esfuerzo y perseverancia. Con el apoyo adecuado, incluso los momentos difíciles en el campo o en el estudio pueden sentar las bases de una confianza, adaptabilidad y autoconciencia duraderas.
Cómo apoya el Centro LeafWing el compromiso deportivo de los niños con autismo
En LeafWing Center, entendemos que el éxito de la participación deportiva de los niños con autismo requiere algo más que un entrenador: exige un ecosistema de apoyo. Nuestros servicios especializados incluyen:
- Evaluación individualizada - Evaluamos el perfil sensorial, las capacidades motoras y la disposición social de cada niño para recomendar el deporte y las modificaciones adecuadas.
- Programas de Entrenamiento Adaptativo - Nuestros instructores certificados utilizan métodos de enseñanza basados en la evidencia -apoyos visuales, narrativas sociales y estrategias de comportamiento positivo- para asegurar que cada niño prospere.
- Talleres para familias y cuidadores - Los padres aprenden técnicas prácticas para poner en práctica en casa, desde la creación de espacios favorables a los sentidos hasta la comunicación con el personal de educación física del colegio.
- Grupos de apoyo entre iguales - Las sesiones en grupos reducidos fomentan la amistad, el trabajo en equipo y la confianza social en un entorno seguro y comprensivo.
- Supervisión continua de los progresos: las comprobaciones periódicas y los ciclos de retroalimentación basados en datos nos ayudan a adaptar los objetivos y celebrar los hitos.
Al asociarse con LeafWing Center, las familias tienen acceso a un enfoque holístico, en el que el deporte se convierte en algo más que ejercicio; se convierte en un camino hacia el empoderamiento, la confianza y el bienestar para toda la vida.
Practicar deporte ofrece a los niños con autismo una gran cantidad de beneficios físicos, emocionales y sociales. Desde actividades individuales como la natación y la gimnasia hasta opciones de equipo adaptado como el fútbol reducido o los bolos, hay un deporte que se adapta a las preferencias y necesidades de cada niño. Aunque pueden surgir problemas de coordinación, sensibilidades sensoriales y barreras sociales, la planificación estratégica -respaldada por recursos como el LeafWing Center- puede transformar los obstáculos en triunfos. Con paciencia, preparación y la red de apoyo adecuada, su hijo puede descubrir la alegría del movimiento, el orgullo del trabajo en equipo y la confianza para afrontar cualquier reto, tanto dentro como fuera del campo de juego.
Principales conclusiones
- El deporte ofrece amplios beneficios para el desarrollo de los niños con autismo
La actividad física no sólo favorece la forma física, sino también las habilidades sociales, la regulación emocional, la calidad del sueño y el bienestar mental. Los deportes estructurados proporcionan rutinas predecibles que pueden ayudar a los niños con autismo a prosperar tanto en el ámbito físico como en el interpersonal.
- Algunos deportes son especialmente adecuados para los niños autistas
Deportes como la natación, las artes marciales, el atletismo, los bolos y la equitación proporcionan estructura, un ritmo individual y un entorno favorable a los sentidos. Estas actividades permiten a los niños desarrollar sus habilidades con menos presión social o sobrecarga sensorial.
- Los obstáculos habituales pueden superarse con estrategias bien pensadas
Retos como los problemas de coordinación motora, las sensibilidades sensoriales y las lagunas en las habilidades sociales pueden abordarse mediante enfoques adaptativos, como los horarios visuales, el entrenamiento individualizado y la incorporación de pausas sensoriales durante las sesiones.
- Manejar los contratiempos aumenta la resiliencia
Cuando las actividades deportivas no salen según lo planeado (por ejemplo, crisis nerviosas, lesiones, sobreestimulación), mantener la calma, comunicarse con claridad y utilizar estrategias de apoyo como el debriefing pueden convertir los retos en momentos de aprendizaje que refuercen la adaptabilidad y la confianza del niño.
- El apoyo profesional marca la diferencia
Organizaciones como LeafWing Center ofrecen evaluaciones individualizadas, entrenamiento adaptativo, talleres para cuidadores y programas de apoyo entre iguales. Este modelo holístico ayuda a garantizar que el deporte se convierta en una herramienta de crecimiento a largo plazo, no sólo en una actividad física.
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Preguntas frecuentes sobre la terapia ABA
¿Para qué sirve la terapia ABA?
La terapia basada en el ABA puede utilizarse en multitud de ámbitos. En la actualidad, estas intervenciones se utilizan principalmente con personas que viven con TEA; sin embargo, sus aplicaciones pueden utilizarse con personas que viven con trastornos generalizados del desarrollo, así como con otros trastornos. En el caso del TEA, puede utilizarse para enseñar de forma eficaz habilidades específicas que pueden no estar en el repertorio de habilidades del niño para ayudarle a funcionar mejor en su entorno, ya sea en casa, en la escuela o en la comunidad. Junto con los programas de adquisición de habilidades, las intervenciones basadas en el ABA también pueden utilizarse para tratar los excesos de comportamiento (por ejemplo, las rabietas, los comportamientos agresivos, las conductas autolesivas). Por último, también puede utilizarse en la formación de padres y cuidadores.
En los programas de adquisición de habilidades, el repertorio de habilidades del niño se evalúa en la fase inicial de los servicios en áreas adaptativas clave como la comunicación/lenguaje, la autoayuda, las habilidades sociales y también las habilidades motoras. Una vez que se identifican las habilidades que hay que enseñar, se desarrolla un objetivo para cada habilidad y luego se aborda/enseña utilizando técnicas basadas en el ABA para enseñar esas habilidades importantes. En última instancia, una terapia basada en el ABA facilitará cierto grado de mantenimiento (es decir, el niño puede seguir realizando las conductas aprendidas en ausencia de entrenamiento/intervención a lo largo del tiempo) y de generalización (es decir, se observa que las conductas aprendidas se producen en situaciones diferentes del entorno de instrucción). Estos dos conceptos son muy importantes en cualquier intervención basada en el ABA.
En la gestión de la conducta, se evalúa la función de los comportamientos desafiantes en la fase inicial de los servicios. En esta fase, se determina "por qué se produce este comportamiento". Una vez que se conoce, se desarrolla una terapia basada en el ABA no sólo para disminuir la ocurrencia del comportamiento que se está tratando, sino también para enseñar al niño un comportamiento funcionalmente equivalente que sea socialmente apropiado. Por ejemplo, si un niño recurre a conductas de rabieta cuando se le dice que no puede tener un artículo específico, se le puede enseñar a aceptar una alternativa o a encontrar una alternativa por sí mismo. Por supuesto, esto sólo se puede hacer hasta cierto punto: el ofrecimiento de alternativas. Llega un momento en el que un "no" significa "no", por lo que habrá que dejar que el comportamiento de la rabieta siga su curso (es decir, que continúe hasta que cese). Esto nunca es fácil y a los padres/cuidadores les llevará algún tiempo acostumbrarse, pero las investigaciones han demostrado que con el tiempo y la aplicación constante de un programa de gestión de la conducta basado en el ABA, el comportamiento desafiante mejorará.
En la formación de los padres, las personas que cuidan de un niño pueden recibir un "plan de estudios" personalizado que se adapte mejor a su situación. Un área típica que se cubre en la formación de los padres es la enseñanza a los adultos responsables de los conceptos pertinentes basados en el ABA para ayudar a los adultos a entender el fundamento de las intervenciones que se utilizan en los servicios basados en el ABA de su hijo. Otra área cubierta en la formación de los padres es la enseñanza de los adultos de los programas de adquisición de habilidades específicas y / o programas de gestión de la conducta que van a poner en práctica durante el tiempo de la familia. Otras áreas cubiertas en la formación de los padres pueden ser la recogida de datos, cómo facilitar el mantenimiento, cómo facilitar la generalización de las habilidades aprendidas, por nombrar algunas.
No existe un "formato único" que se adapte a las necesidades de todos los niños y sus familias. Los profesionales de ABA con los que está trabajando actualmente, con su participación, desarrollarán un paquete de tratamiento basado en ABA que se adapte mejor a las necesidades de su hijo y de su familia. Para obtener más información sobre este tema, le animamos a hablar con su BCBA o a ponerse en contacto con nosotros en info@leafwingcenter.org.
¿Quién puede beneficiarse de la terapia ABA?
Existe la idea errónea de que los principios del ABA son específicos del autismo. Esto no es así. Los principios y métodos del ABA están respaldados científicamente y pueden aplicarse a cualquier persona. Dicho esto, el Cirujano General de los Estados Unidos y la Asociación Americana de Psicología consideran que el ABA es una práctica basada en la evidencia. Cuarenta años de extensa literatura han documentado que la terapia ABA es una práctica efectiva y exitosa para reducir el comportamiento problemático y aumentar las habilidades de los individuos con discapacidades intelectuales y Trastornos del Espectro Autista (TEA). Los niños, adolescentes y adultos con TEA pueden beneficiarse de la terapia ABA. Especialmente cuando se inicia de forma temprana, la terapia ABA puede beneficiar a los individuos al centrarse en los comportamientos desafiantes, las habilidades de atención, las habilidades de juego, la comunicación, la motricidad y las habilidades sociales, entre otras. Las personas con otros problemas de desarrollo, como el TDAH o la discapacidad intelectual, también pueden beneficiarse de la terapia ABA. Aunque se ha demostrado que la intervención temprana produce resultados más significativos en el tratamiento, no hay una edad específica en la que la terapia ABA deje de ser útil.
Además, los padres y cuidadores de personas con TEA también pueden beneficiarse de los principios del ABA. Dependiendo de las necesidades de su ser querido, el uso de técnicas específicas de ABA, además de los servicios 1:1, puede ayudar a producir resultados de tratamiento más deseables. El término "entrenamiento del cuidador" es común en los servicios de ABA y se refiere a la instrucción individualizada que un BCBA o Supervisor de ABA proporciona a los padres y cuidadores. Esto suele implicar una combinación de técnicas y métodos ABA individualizados que los padres y cuidadores pueden utilizar fuera de las sesiones 1:1 para facilitar el progreso continuo en áreas específicas.
La terapia ABA puede ayudar a las personas con TEA, discapacidad intelectual y otros problemas de desarrollo a alcanzar sus objetivos y a llevar una vida de mayor calidad.
¿Cómo es la terapia ABA?
Las agencias que prestan servicios basados en el ABA en el entorno del hogar tienen más probabilidades de aplicar los servicios del ABA de forma similar que haciendo los mismos protocolos o procedimientos exactos. En cualquier caso, una agencia de ABA bajo la dirección de un analista de conducta certificado sigue las mismas teorías basadas en la investigación para guiar el tratamiento que utilizan todas las demás agencias de ABA aceptables.
Los servicios basados en ABA comienzan con una evaluación funcional del comportamiento (FBA). En pocas palabras, una FBA evalúa por qué los comportamientos pueden estar ocurriendo en primer lugar. A partir de ahí, la FBA también determinará la mejor manera de abordar las dificultades utilizando tácticas que han demostrado su eficacia a lo largo del tiempo, centrándose en la sustitución del comportamiento frente a la simple eliminación de un comportamiento problemático. La FBA también tendrá recomendaciones para otras habilidades/comportamientos relevantes que deben ser enseñados y habilidades de los padres que pueden ser enseñadas en un formato de formación de los padres para nombrar algunos. A partir de ahí, la intensidad de los servicios basados en el ABA se determina, de nuevo, en función de las necesidades clínicas de su hijo. La FBA completada se presenta entonces a la fuente de financiación para su aprobación.
Las sesiones individuales entre un técnico de conducta y su hijo comenzarán una vez que se aprueben los servicios. La duración de cada sesión y la frecuencia de estas sesiones por semana/mes dependerán del número de horas que se hayan aprobado para los servicios ABA de su hijo; normalmente, este será el número recomendado en la FBA. Las sesiones se utilizan para enseñar las habilidades/comportamientos identificados mediante procedimientos de enseñanza eficaces. Otro aspecto de los servicios basados en el ABA en el hogar es la formación de los padres. La formación de los padres puede adoptar muchas formas, dependiendo de los objetivos que se hayan establecido durante el proceso de la FBA. El número de horas dedicadas a la formación de los padres también es variable y depende exclusivamente de la necesidad clínica de la misma. Si una sesión 1:1 es entre un técnico de conducta y su hijo, una sesión o cita de formación de padres es entre usted y el supervisor del caso y con y sin la presencia de su hijo, dependiendo del objetivo o los objetivos de los padres identificados. El objetivo del servicio de formación de padres es que usted pueda tener amplias habilidades/conocimientos para que sea más eficaz a la hora de abordar las dificultades de comportamiento que se produzcan fuera de las sesiones programadas de ABA. Dependiendo de los objetivos establecidos, se le puede pedir que participe en las sesiones 1:1 de su hijo. Estas participaciones son una buena manera para que usted practique lo que ha aprendido del supervisor del caso, mientras que al mismo tiempo, tener el técnico de comportamiento disponible para darle retroalimentación a medida que la práctica en esas nuevas habilidades.
Como se mencionó al principio, no hay dos agencias ABA que hagan exactamente lo mismo cuando se trata de prestar servicios ABA; sin embargo, las buenas agencias siempre basarán su práctica en los mismos procedimientos probados empíricamente.
¿Cómo empiezo la terapia ABA?
En la mayoría de los casos, el primer elemento necesario para iniciar la terapia ABA es el informe de diagnóstico del trastorno del espectro autista (TEA) del individuo. Éste suele ser realizado por un médico, como un psiquiatra, un psicólogo o un pediatra del desarrollo. La mayoría de las agencias de terapia ABA y las compañías de seguros pedirán una copia de este informe de diagnóstico durante el proceso de admisión, ya que es necesario para solicitar una autorización de evaluación ABA al proveedor de seguros médicos del individuo.
El segundo elemento necesario para iniciar la terapia ABA es una fuente de financiación. En los Estados Unidos, y en los casos en los que intervienen los seguros Medi-Cal o Medicare, existe un requisito legal para que los servicios ABA estén cubiertos cuando existe una necesidad médica (diagnóstico de TEA). Medi-Cal y Medicare cubren todos los servicios de tratamiento de salud conductual médicamente necesarios para los beneficiarios. Esto normalmente incluye a los niños diagnosticados con TEA. Dado que el Análisis Aplicado de la Conducta es un tratamiento eficaz y basado en la evidencia para las personas con TEA, se considera un tratamiento cubierto cuando es médicamente necesario. En muchos casos, los seguros privados también cubren los servicios de ABA cuando son médicamente necesarios, sin embargo, en estos casos, es mejor hablar directamente con su proveedor de seguro médico para determinar los detalles de la cobertura y para asegurarse de que ABA es, de hecho, un beneficio cubierto. Además, algunas familias optan por pagar los servicios de ABA de su propio bolsillo.
El siguiente paso para iniciar la terapia ABA es ponerse en contacto con un proveedor de ABA con el que esté interesado en trabajar. Dependiendo de su ubicación geográfica, existen agencias de ABA en muchas ciudades de los Estados Unidos. Su compañía de seguros, los grupos de apoyo locales e incluso una búsqueda exhaustiva en Internet pueden ayudarle a encontrar agencias de ABA acreditadas y de buena reputación cerca de usted. Nuestra organización, LeafWing Center, tiene su sede en el sur de California y es reconocida por ayudar a las personas con TEA a alcanzar sus objetivos con la investigación basada en el análisis aplicado de la conducta.
Una vez que haya identificado al proveedor de ABA con el que desea trabajar, éste deberá ayudarle a facilitar los siguientes pasos. Estos incluirán facilitar el papeleo y las autorizaciones con su fuente de financiación. Una vez que comience el proceso de evaluación, un BCBA (Analista de Conducta Certificado) o un Supervisor de Programa cualificado debería ponerse en contacto con usted para concertar horarios en los que se puedan realizar entrevistas con los padres/cuidadores y observaciones de su ser querido. Esto ayudará en el proceso de recopilación de información clínica importante para que, con su colaboración, se puedan establecer los planes y objetivos de tratamiento más eficaces para su ser querido. Este proceso se denomina Evaluación de la Conducta Funcional (FBA) y se explica en diferentes entradas del blog en nuestro sitio web. Con respecto a lo que se puede esperar una vez que la terapia ABA comienza, por favor, lea nuestra entrada del blog titulada: Cuando se inicia un programa ABA, ¿Qué debe esperar razonablemente de su proveedor de servicios?
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