¿Por qué es importante seguir las instrucciones?

Una de las mayores preocupaciones que tienen los padres al criar a niños con autismo es que "sus hijos no escuchan". Además de dejar las instrucciones muy claras y darlas sólo cuando el niño presta atención, lo más importante que deben hacer los padres es seguirlas cuando el niño no responde. No seguir las instrucciones cuando el niño no responde sólo le enseña a su hijo que no es necesario seguir sus instrucciones en el futuro. Este patrón, si no se aborda, puede ser muy frustrante y estresante.

Sin embargo, puede ser difícil seguir las instrucciones porque muchas veces los padres hacen varias cosas a la vez: preparan la cena, limpian la casa, hablan por teléfono y les dicen a sus hijos que limpien en la otra habitación, etc. Piensa en esto antes de dar instrucciones: asegúrate de que tienes toda la atención de tu hijo antes de dar tu instrucción y, una vez que la des, asegúrate de que puedes ayudar inmediatamente a tu hijo a completar la instrucción que acabas de dar.

Imagina esta situación. Mamá le da a Sally su ropa por la mañana y le dice que se vista. A continuación, la madre sale de la habitación y trata de preparar los almuerzos y a los demás niños. Vuelve y Sally sigue en pijama jugando con sus muñecas. La madre vuelve a decirle a Sally que realmente necesita que se vista, esta vez asegurándose de que Sally la mira mientras le da instrucciones, le señala la ropa y se va de nuevo para terminar de preparar las cosas para el colegio. Cuando vuelve cinco minutos después, Sally sigue en pijama jugando con sus muñecas. Cuando la madre de Sally le diga que se ponga el pijama en el futuro, ¿crees que Sally lo cumplirá? Probablemente no.

Intenta esto en su lugar. Mamá le dice a Sally que tiene tres minutos más para jugar con sus muñecas y que luego es hora de vestirse. Pone un temporizador para que el pitido se convierta en una señal para pasar a otra actividad (vestirse). Cuando el temporizador se apaga, mamá está allí para coger las muñecas y darle a Sally su ropa. Le dice "vístete". En lugar de salir de la habitación, mamá se queda para asegurarse de que Sally empieza a vestirse. Si Sally se queda sentada, en unos 10 segundos mamá vuelve a decirle a Sally que se vista, pero esta vez mamá ayuda a Sally a empezar a quitarse el pijama, alejándose gradualmente a medida que Sally hace cada vez más la tarea por sí misma. La madre no sale de la habitación y no le dice repetidamente a Sally "vístete" sin ayudarla y asegurarse de que se vista. Una vez que Sally ha terminado de vestirse, la madre le devuelve las muñecas para que juegue 5 minutos más antes de ir al colegio como recompensa por haberse vestido. En este caso, Sally aprenderá, a lo largo de repetidas veces en las que la madre de Sally le ha hecho caso, que cuando su madre le dice que se vista, no puede seguir jugando con sus juguetes a menos que haga lo que dice su madre.

Una vez más, uno de los factores más importantes a la hora de aumentar el cumplimiento de su hijo es el seguimiento. ¿Le resulta fácil hacerlo?

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