Consejos de los padres para determinar por qué se producen los problemas de conducta

Una forma útil de abordar eficazmente el comportamiento problemático de un niño es averiguar por qué se produce en primer lugar. Llevar a cabo una intervención sin esta importante información puede no producir resultados o incluso hacer que el comportamiento desafiante sea mucho peor de lo que era antes de aplicar la táctica que se ha elegido.

Para averiguar la posible función de un comportamiento, primero tenemos que fijarnos en el antecedente, lo que sea que haya ocurrido justo antes del comportamiento. Y en segundo lugar, también tenemos que prestar atención a la consecuencia que se produce mientras o después de la conducta. Esta relación entre el antecedente, la conducta y la consecuencia a lo largo del tiempo puede contribuir a explicar por qué un niño tiene una conducta problemática.

Hay cuatro razones probables por las que un comportamiento puede ocurrir: para acceder, para escapar/evitar, para llamar la atención y para autoestimularse.

  1. Acceda a

Un comportamiento problemático puede ser reforzado cuando produce una consecuencia que aumenta la posibilidad de que el comportamiento problemático vuelva a ocurrir con el tiempo.

Ejemplo

A un niño se le dice que no puede tener su tableta para jugar a los videojuegos, lo que provoca que el niño tenga conductas de rabietas. El padre no quiere lidiar con las rabietas, así que se le da al niño la tableta. En este ejemplo, las rabietas después de que se le dijera "NO, no puedes tener ____" dieron lugar a que el niño obtuviera lo que no puede tener.

A B C
Se dice que no hay juegos de mesa/vídeo Berrinches Tengo videojuegos en la tableta

 

  1. Escapar/evitar

Un comportamiento problemático puede ser reforzado cuando produce la eliminación de algo que a la persona no le gusta (Escape). El mismo refuerzo de la conducta también puede ocurrir si la conducta impide que ocurra algo que a la persona no le gusta (Evitación). Proporcionar al comportamiento cualquiera de las dos consecuencias puede reforzarlo con el tiempo.

Ejemplo 1 (Escape)

Un niño es preguntado por sus padres si hay deberes para el día. El niño dice que sí y, junto con su padre, empieza a trabajar en los deberes. A medida que el trabajo se hace más difícil, el niño empieza a quejarse a sus padres. El padre le dice que siga trabajando, pero el niño sigue quejándose y acaba tirando los lápices a la pared. Sin saber qué hacer, el padre retira los deberes de la mesa y le dice a la niña que no tiene que seguir trabajando en ellos.

A B C
Instrucción para continuar con el trabajo escolar Quejas continuas, tirar el lápiz a la pared Trabajo escolar eliminado

 

Ejemplo 2 (Evasión)

Al llegar a casa, el padre le pregunta al niño si hay deberes para hoy. El niño responde: "Hoy no hay deberes, ¡vaya!". Ese día sí hay deberes.

A B C
Los padres preguntan por los deberes Mentiras por no tener deberes Se evitan los deberes
  1. Atención

Un comportamiento problemático puede ser reforzado cuando produce alguna respuesta de otra persona que conduce a la probabilidad de que el comportamiento problemático vuelva a ocurrir con el tiempo.

Ejemplo

Una familia está cenando en la mesa. El hijo mayor empieza a jugar con su comida y consigue lanzar un guisante de su plato por la mesa con el tenedor. El hijo menor empieza a reírse de su hermano por ser gracioso. El hijo mayor repite el comportamiento, lo que hace que el menor se ría histéricamente. El padre le pide al hijo mayor que se detenga, pero es inútil: los guisantes se esparcen por toda la mesa.

A B C
Otras personas en la mesa Mover un guisante por la mesa (niño mayor) El niño más pequeño se ríe

 

  1. Autoestimulante

Un comportamiento problemático también puede ser reforzado automáticamente por las sensaciones agradables que produce la acción. Los padres pueden tener una idea de si un comportamiento problemático puede funcionar para la autoestimulación si el niño realiza el comportamiento independientemente de si está rodeado de personas o -y sobre todo- si está solo.

Ejemplo

Un niño que ve un vídeo en su tableta "rebobina" el vídeo hasta una escena concreta, observa el clip durante unos segundos y luego vuelve a rebobinar el vídeo para ver la misma escena. Esta cadena de comportamientos puede repetirse durante un tiempo indefinido.

A B C
Fin del clip favorito (y "ganas" de volver a verlo Rebobina el vídeo al principio de la escena favorita Volver a ver la escena favorita

Aunque ahora hay muchas herramientas que podemos utilizar para averiguar la función específica de un comportamiento, los padres y cuidadores pueden seguir utilizando el análisis de datos A-B-C para ayudarles a averiguar la(s) función(es) de un comportamiento problemático para ayudar a determinar la mejor táctica a utilizar para abordar la dificultad conductual. En el caso de conductas problemáticas complejas o intensas que puedan suponer un peligro para la seguridad del niño y de los demás, se aconseja encarecidamente que los padres/cuidadores busquen la ayuda de un analista de conducta cualificado.

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